¿Por qué nos cuesta ir a un baño ajeno?

¿Quién no quiso, alguna vez, hacer el esfuerzo de llegar a casa antes que pedir permiso para ir a un baño desconocido? El de un restaurante o shopping, o incluso el de un amigo, puede darnos cierto rechazo a utilizarlo… ¿Pero por qué? ¿Por qué nos cuesta ir a un baño ajeno? En Familia Bercomat nos pusimos a averiguar y encontramos todo esto. ¡Seguí leyendo!

¿Por qué algunas personas no pueden ir a un baño ajeno?

“No pasa nada”… ¿no pasa nada?

Es común postergar ir al baño a pesar de que el cuerpo lo pida a gritos. Pero, ¿es malo para la salud? Para muchas personas, ir al baño solo es posible si van al de su casa; no importa cuántas ganas tengan, van a preferir aguantarse. Cualquier sanitario ajeno o público, como el del trabajo, un bar o estación de servicio, les resulta inadecuado. ¿Razones? Hay muchas.

Las mujeres aguantan más que los hombres las ganas de ir al baño

Es más común que las mujeres aguanten más que los hombres. Eso se debe a que la mujer tiene una vejiga con características distintas. La vejiga de la mujer tiene una pared más pequeña,  una pelvis distinta, y no tiene próstata, entonces puede darse el lujo de aguantar un poquito más. Por no interrumpir una conversación, por estar atrapadas en un buen libro o un capítulo de nuestra serie favorita, las mujeres podemos ir al baño cuando realmente no damos más. ¿Te pasa?

Las mujeres aguantan más que los hombres las ganas de ir al baño. ¿Por qué algunas personas no pueden ir a un baño ajeno?
También te puede interesar: Baños públicos que vas a amar

Retención crónica, “algo diferente”.

Es importante no confundir el simple aguante voluntario, con patologías como la retención urinaria crónica. Esto ocurre “cuando al orinar no se vacía por completo la vejiga”, según explicó el urológo británico George Yardy, de Ipswich Hospital, en Inglaterra.

“Algunas personas pueden tener restos de aproximadamente medio litro de orina. Para algunos eso no causará ningún problema, pero otros pueden desarrollar infecciones urinarias recurrentes o incluso cálculos”, indicó.

Yardy señaló que existe la posibilidad, y sólo en una proporción menor, de que aguantar orinar repetidamente pueda contribuir al desarrollo de una retención urinaria crónica. Así que si te asustaba tu capacidad de aguantar las ganas de ir al baño, ¡no te preocupes! Solo evitá hacerlo porque puede que cuando no resistas más, ¡tal vez no tengas un baño cerca!

¿Por qué algunas personas no pueden ir a un baño ajeno?
También te puede interesar: Cómo organizar un baño

Una vejiga perezosa…

“En el caso de los niños usamos el término ‘vejiga perezosa’ para describir precisamente eso. Se trata de niños que postergan vaciar o evacuar la vejiga”, dijo Yardy. “Son niños que no orinan con frecuencia y acaban teniendo vejigas con más capacidad que no vacían por completo”.

En el caso de la vejiga perezosa en los niños, uno de los tratamientos principales es simplemente un cambio de comportamiento. “Debemos estimularlos a que vayan al baño más frecuentemente y asegurarse de que lo hagan cada dos o tres horas -preferiblemente cada dos., y se tomen todo el tiempo necesario una vez que están allí”, explicó el urólogo británico. “Muchas veces ése es el único tratamiento que necesitan y sus vejigas se recuperan”.

¿Por qué algunas personas no pueden ir a un baño ajeno?
También te puede interesar: Cómo colocar accesorios de baño

Paruresis

¿Paru qué? La paruresis se clasifica como una fobia social. Sin embargo, esto no significa que la causa de la paruresis sea puramente mental. Es un trastorno de ansiedad social con factores genéticos, fisiológicos y ambientales que contribuyen entre sí. De hecho, existe una creciente evidencia de que la ansiedad tiene un origen genético y fisiológico, no mental. 

De acuerdo a la Asociación Internacional de Paruresis (IPA), se estima que el 7% de la población alrededor del mundo sufre paruresis. Puede ser útil pensar en la paruresis como una enfermedad que se puede tratar con una variedad de enfoques, incluida la psicoterapia, la medicación y el trabajo en grupos de apoyo. Tener paruresis no significa que estemos locos, simplemente significa que experimentamos ansiedad que afecta nuestra capacidad para orinar. Cuando una persona aprende técnicas probadas para controlar la ansiedad, la recuperación es posible. Muchas personas se están recuperando con éxito. También es posible pensar la paruresis en términos de tener una habilidad (orinar en público) que necesita mejorarse para vivir la vida que deseamos. Se ha demostrado que pensar que somos inferiores o culparnos a nosotros mismos dificulta la recuperación. ¡Cambiá hoy mismo tu actitud!

Estas son las sensaciones y afirmaciones más comunes en los casos de síndrome de la vejiga tímida

  • Tener ganas de ir al baño y cuando estás ahí, no hacer nada.
  • Ansiedad cuando vas a un baño público.
  • Sensación de miedo a que estés en el baño y alguien entre.
  • Evitás ir a los baños ajenos en casa de familiares por temor a ser escuchada.
  • No vas al baño cuando tu pareja está cerca o en la habitación de al lado.
  • Si recibís visitas en casa, no podés ir al baño mientras están ahí.
  • Evitás tomar líquidos antes de salir de casa, por temor a que te den ganas de ir al baño en la calle.
  • Vas al baño DEMASIADAS veces antes de salir de casa.
La falta de papel puede ser un miedo a la hora de ir a un baño ajeno
¿Por qué algunas personas no pueden ir a un baño ajeno?

Si después de leer esta nota te sentiste identificada/o es importante que empieces a trabajar en reducir tu fobia al sanitario ajeno, porque aguantar las ganas puede afectar tu salud, y generar cistitis o afecciones en la vesícula y uretra. Y aunque esto no suceda, ¡es feo estar en la calle con ganas de ir al baño! 

Por eso, desde Trono te recomendamos lo mismo que decían nuestras abuelas: andá siempre al baño antes de salir…¡Para qué vas a sufrir después! 

También te puede interesar Consejos para desinfectar tu baño

¡Seguinos en Instagram, Facebook, YouTube, Spotify, Twitter y Pinterest! Inspirate y enterate antes que nadie de las mejores promos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *