Cómo pintar aberturas

Si lo que buscás es renovar el aspecto de tu hogar o proteger tus aberturas contra el desgaste del tiempo, podés hacerla fácil agarrando brocha, pincel y pintura.

Transformar tus aberturas y darle un nuevo aire a tu casa puede ser mucho más simple de lo que pensás. Pintar puertas, ventanas y portones no solo mejora su apariencia, sino que también las protege contra la exposición diaria y el clima. Una buena capa de pintura puede evitar la oxidación, el desgaste y prolongar la vida útil de tus aberturas, además de aportar estilo y personalidad en cada ambiente.

En esta guía, te compartimos todo lo que necesitás saber para pintar como un profesional, eligiendo los materiales correctos para cada superficie y siguiendo el paso a paso para un acabado impecable. ¡Manos a la obra!

Qué pintura elegir para aberturas

Elegir la pintura correcta para las aberturas de tu casa es clave para garantizar su durabilidad y estética. Las opciones disponibles varían según el material de la abertura (madera, metal o PVC) y las condiciones a las que estarán expuestas.

  • Para aberturas de madera: lo ideal es usar esmaltes sintéticos o barnices. Los esmaltes protegen contra la humedad y los rayos UV, además de ofrecer acabados brillantes o satinados. Si querés mantener el aspecto natural de la madera, optá por un barniz transparente que realce la veta.
  • Para aberturas de metal: las pinturas anticorrosivas son imprescindibles. Este tipo de pintura crea una barrera protectora contra el óxido y los daños por el clima. Para un acabado más estético, podés usar esmaltes sintéticos o epoxi, disponibles en una amplia gama de colores.
  • Para aberturas de PVC: Usá pinturas acrílicas o específicas para plásticos. Estas pinturas son flexibles y se adhieren bien al PVC sin agrietarse.

Además, si las aberturas están en exteriores, elegí siempre una pintura resistente a los rayos UV y al agua. Recordá preparar la superficie antes de pintar, aplicando una imprimación adecuada según el material.

En Familia Bercomat, podés encontrar pinturas para cada necesidad y asesoramiento para elegir la mejor opción según tus aberturas y el estilo de tu hogar.

Pintura para ventanas

Aunque a simple vista puede parecer complicado por sus detalles y el contacto constante con los elementos climáticos, con los materiales y el procedimiento adecuado, vas a lograr un acabado duradero y profesional sin trucos de magia. Para empezar sólo vas a necesitar: 

Ahora que ya tenés todo lo que necesitás, te compartimos unos pasos simples para que tus ventanas queden como nuevas.

  1. Preparación: limpiá la superficie con un trapo húmedo para eliminar polvo y suciedad. Si hay pintura vieja, retirarla con una lija o removedor de pintura.
  2. Protección: usá cinta de pintor para cubrir vidrios y áreas cercanas que no quieras manchar.
  3. Aplicación de imprimante: en ventanas de metal o madera, aplicá una capa como base para mejorar la adherencia de la pintura y proteger contra la corrosión o humedad.
  4. Pintura: usá pinceles pequeños o rodillos para un acabado uniforme. Si la ventana es de metal, elegí una pintura anticorrosiva; para madera, optá por pintura al agua o esmalte sintético. Aplicá una primera capa y dejá secar antes de agregar una segunda para mayor durabilidad.
  5. Detalles finales: retirá la cinta de pintor con cuidado antes de que la pintura se seque completamente para evitar que se rompa.

Pintura para puertas de interior y exterior

Encontrar la pintura ideal puede parecer difícil. Y la idea de pintar una puerta parece un gran desafío, si es la primera vez que lo hacés. Si bien es un punto focal importante, ya que es lo que primero mirás al ingresar y lo último al salir, es importante saber que encontrar la pintura adecuada para cada puerta puede realzar su presencia y aumentar su durabilidad. 

Según el material de la puerta (madera, metal o PVC), la elección de pintura y el proceso varían. Pero, al igual que la ventana, vas a necesitar materiales básicos como lija (gruesa y fina), imprimación si es madera o metal, pintura del acabado de tu preferencia (mate, brillante o satinado), un rodillo pequeño, pincel para los detalles, cinta de pintor, una bandeja para pintura y un paño húmedo para limpiar. ¿Cómo hacerlo?

  1. Preparación inicial: quitá las manijas, cerraduras y cualquier elemento decorativo que tenga la puerta. Lijá suavemente la superficie para nivelar imperfecciones y remover restos de pintura vieja. Limpiá con un paño húmedo para eliminar polvo.
  2. Protección: usá cinta de pintor para cubrir los bordes de la puerta y zonas que no querés pintar. Esto asegura un acabado prolijo.
  3. Capa base: aplicá una imprimación adecuada al material de la puerta, lo que garantiza mejor adherencia y un acabado uniforme.
  4. Pintura en acción: pintá con el rodillo las áreas planas, mientras que con el pincel trabajá bordes y molduras. Es importante aplicar capas finas, permitiendo que cada una seque antes de agregar otra.
  5. Final: una vez que la pintura esté seca, reinstalá las manijas y demás elementos.

Con estas indicaciones, tus puertas no solo destacarán visualmente, sino que estarán protegidas contra el paso del tiempo y el desgaste diario. ¡Una tarea sencilla que puede transformar tu casa!

Pintura para portones

El portón, como la abertura más grande de tu hogar, es el protagonista de la fachada y la primera impresión para quienes te visitan. Mantenerlo en óptimas condiciones no solo realza el estilo de tu casa, sino que también asegura su durabilidad frente a factores climáticos, ya que suelen estar expuestos al sol, la lluvia y el viento. Esto es importante, dado que la a elegir debe ser resistente y de alta calidad.

Para encarar este proyecto como un pro vas a necesitar: lijas de diferentes grosores, desengrasante, imprimación para metal, pintura anticorrosiva o esmaltada, rodillos de espuma, pinceles, cinta de pintor, guantes y paños limpios. ¿Vamos con el paso a paso?

  1. Prepará la superficie: como te explicamos con las puertas y ventanas, la clave para que la pintura se adhiera bien es retirar lo viejo o el óxido con una lija gruesa para, luego, alisar con una lija fina. Limpiá la superficie con desengrasante y un paño húmedo para eliminar restos.
  2. Protegé áreas cercanas: cubrí bisagras, cerraduras y bordes con cinta de pintor para evitar manchas.
  3. Aplicá imprimante: usá un primer especial para metal, que potenciará la adherencia de la pintura y protegerá contra el óxido.
  4. Pintura base: con un rodillo, pintá las áreas grandes. Para los bordes y detalles, usá un pincel. Aplicá capas finas y homogéneas, dejando secar bien entre cada una.
  5. Revisión final: revisá el portón en busca de imperfecciones, retocá donde sea necesario y dejá secar completamente antes de sacar la cinta.

¡Esto es todo! ¿Viste que fácil era renovar tu fachada? Con estos pasos y los materiales que encontrás en Familia Bercomat, podés darle a tu portón una nueva vida, destacando el estilo y funcionalidad de tu casa.

¡Hora de renovar con el Mes de las Aberturas!

Ya sea que busques darle un nuevo estilo a tus ventanas, puertas o al portón de tu hogar, elegir los materiales y pinturas adecuadas hará que el resultado sea impecable y resistente.

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