Aberturas: aprendé a reparar sus problemas más comunes 21 octubre, 2024 Familia Bercomat Nota en Aberturas,Blog,Tendencia,Tips ¿Cómo arreglar todos los problemas de una abertura? Todos hemos sufrido problemas en puertas o ventanas: ¡aprendé a arreglarlas por vos mismo! ¿Te suena familiar esa puerta corrediza que se salió de su riel o esa ventana que no cierra bien? Las aberturas de una casa, como puertas y ventanas, son esenciales para la seguridad y el confort, pero con el uso y el paso del tiempo pueden presentar problemas. Desde cómo arreglar una puerta corrediza caída hasta los pasos para colocar una ventana descuadrada, en esta nota te contaremos todas las soluciones sencillas y efectivas que podés aplicar vos mismo para evitar gastar en reemplazos innecesarios. Conocé qué herramientas y pasos necesitás para que tus aberturas queden como nuevas y funcionen a la perfección. ¡Manos a la obra! Ventanas: sus problemas más usuales y cómo solucionarlos Existen ciertos problemas comunes que se presentan en este tipo de aberturas, como lo son marcos desalineados, vidrios rotos o bisagras desgastadas. Para arreglar ventanas y asegurar su mantenimiento en el tiempo, es fundamental revisar el estado de los rieles y sellados, ajustar los tornillos, y corregir desajustes. Te contamos las claves para hacerlo de forma fácil y autodidacta. Ventana corrediza atascada Este es un problema común que puede deberse a la acumulación de suciedad o al desajuste de los rieles. Para solucionarlo, seguí los siguientes pasos: Retirá la ventana de su marco. Limpiá los rieles y las ruedas con un cepillo o aspiradora para eliminar residuos. Si la ventana sigue sin deslizarse bien, ajustá o reemplazá las ruedas. Verificá que el marco esté nivelado y alineado correctamente. Si la ventana es de aluminio y no cierra bien, asegúrate de revisar el ajuste de las juntas para mejorar el cierre hermético. Ventana descuadrada Si tenés una ventana que tiene problemas para abrirse o cerrarse, es posible que sea por un mal ajuste del marco. Para solucionarlo, hacé lo siguiente: Revisá el marco y las bisagras, asegurándote de que no estén sueltas. Si se trata de una ventana de madera, ajustá las bisagras o reemplazalas si están desgastadas. Podés usar un nivel para alinear el marco correctamente. Si la madera está hinchada por la humedad, lijá ligeramente los bordes hasta que la ventana encaje bien. Este proceso te ayudará a arreglar una ventana de madera y mejorar su funcionamiento. Vidrio roto Uno de los problemas más comunes y que requiere atención rápida para mantener la seguridad y el aislamiento de la casa es un vidrio roto. ¡Conocé cómo repararlo rápidamente! Asegurate de retirar con cuidado los fragmentos del vidrio roto, usando guantes para evitar cortes. Quitá el material que mantenía el vidrio en su lugar, como masilla o clavos, y limpiá bien el marco. Medí el tamaño del vidrio a reemplazar y encargalo a medida. Finalmente, colocá el nuevo vidrio, fijalo con masilla o clavos, y dejá que se asiente correctamente. ¡Y listo! Ventana reparada de manera segura. Traba que no funciona en una ventana de aluminio Las ventanas de aluminio son una de las aberturas más elegidas a la hora de priorizar aislamiento y economía; pero es importante saber seleccionarlas muy bien para evitar problemas a futuro. Si la traba de tu ventana de aluminio no funciona correctamente, es probable que esté desgastada o bloqueada por suciedad. Eliminá residuos o el polvo que esté obstruyendo el mecanismo, usando un cepillo suave o aire comprimido. Si esto no funciona, podés desmontar la traba para revisar si hay piezas sueltas o rotas. En ese caso, reemplazalas por piezas nuevas del mismo modelo. Lubricá el mecanismo para que se deslice con facilidad. Estas son las claves para restaurar tu ventana de aluminio y mantener su seguridad. ¿Cómo reparar una puerta? Las puertas pueden presentar varios inconvenientes con el tiempo, desde que no encajan bien hasta problemas con las bisagras o cerraduras desgastadas. Los más comunes incluyen el desajuste al cerrar, trabas que no funcionan, y ruidos o fricciones al abrir. En esta sección, te mostramos cómo arreglar puertas paso a paso, con soluciones simples para cada caso. ¡Seguí leyendo para descubrir cómo mantener tus puertas en perfecto estado! Puerta de madera hinchada Lo que empezó como un temita de humedad puede agrandarse hasta impedirte que tu puerta cierre correctamente. Para arreglar una puerta de madera hinchada, primero es importante identificar las áreas afectadas. Una vez que ya lo hayas hecho, seguí estos pasos: Si la hinchazón es leve, lijá suavemente la parte que roza el marco hasta que la puerta cierre bien. Si la hinchazón es más grave, podés retirar la puerta y dejarla secar, asegurándote de tratarla con un sellador o barniz para prevenir futuros daños. Revisá si el marco está afectado por la humedad y evaluá cambiarlo de ser necesario. Puerta corrediza caída Cuando los rodillos o rieles se desgastan, impidiendo que la puerta se deslice correctamente, es normal que quede caída. Para arreglarla, tené en cuenta: Retirar la puerta del riel con cuidado. Inspeccionar los rodillos en la parte inferior: si están desgastados, reemplazalos. Revisar el riel por si hay suciedad o deformaciones que dificulten el movimiento. Una vez que hayas hecho los ajustes o reemplazos necesarios, colocá nuevamente la puerta en el riel, asegurándote de que esté bien nivelada para evitar que vuelva a caerse. Picaporte roto o salido Este problema es uno de los más comunes, más que nada en las puertas de entrada. Lo importante es actuar rápidamente, ya que esto afecta tanto la seguridad como la funcionalidad. Retirá los tornillos que sujetan el picaporte. Revisá el mecanismo interno y, si está dañado, reemplazalo. Si el problema es un ajuste flojo, simplemente apretá los tornillos y asegurate de que las piezas queden alineadas correctamente. Para evitar este tipo de problemas, a la hora de elegir una puerta de entrada, optá por modelos de madera, puertas blindadas o de acero inoxidable, que ofrecen mayor seguridad. Puerta que se atasca con el piso Si tu puerta se atasca con el piso, puede ser que el desgaste de las bisagras se haya maximizado o que haya habido cambios en su estructura debido a la humedad o asentamientos de la casa. Te compartimos los tips para solucionarlo: Primero, chequeá las bisagras y apretá los tornillos flojos o reemplazá las piezas desgastadas. Si la puerta sigue atascándose, marcá la zona de contacto con el piso y lijá suavemente la parte inferior de la puerta hasta que quede libre. Si aún así no se desliza, es posible que necesites ajustar el marco de la puerta para evitar futuros atascos y garantizar su funcionalidad adecuada. Realizando el mantenimiento de las aberturas ¿La clave para evitar problemas como atascos, desgaste o mal funcionamiento? Muy fácil: el mantenimiento. Para puertas de madera, es recomendable aplicar barniz o pintura cada uno o dos años para protegerlas de la humedad y evitar que se hinchen. En el caso de las puertas de aluminio, una limpieza regular con agua y jabón neutro ayudará a prevenir la acumulación de suciedad que pueda afectar su movilidad o dañar las trabas. Las ventanas corredizas, ya sean de aluminio o madera, deben ser lubricadas con productos adecuados cada seis meses para asegurar un deslizamiento suave. Es importante revisar las bisagras y cerraduras cada cierto tiempo, ajustando o reemplazando piezas desgastadas antes de que fallen completamente. Un mantenimiento preventivo regular puede alargar la vida útil de las aberturas y ahorrarte problemas en el futuro. ¡Reparar tus aberturas es más fácil de lo que creés! Con las herramientas adecuadas y siguiendo simples pasos, podés mantenerlas en perfecto estado sin necesidad de grandes inversiones.Además, durante el Mes de las Aberturas en Familia Bercomat, encontrá las mejores ofertas y productos para hacer reparaciones y renovaciones accesibles en tu casa.