¡De los errores se aprende! Si estás a punto de irte a vivir solo, observá lo que debés evitar. Y, si ya te mudaste, recordá tus peores primeros momentos con nosotros.

Lo que nos imaginamos: joda de viernes a viernes, tus horarios, tus decisiones, nadie pregunta, nadie molesta. Pero como sabemos, no todo lo que brilla es oro. Y como bien dijo Roosevelt, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Cuando nos mudamos solos hay un montón de tareas invisibles que se suman a nuestra rutina. ¿La comida no se generaba espontáneamente en la heladera? ¿Cómo que las cosas se pudren tan rápido? ¿Por qué hay que limpiar platos todo el tiempo? Y qué horror el baño… ¿no podría ocuparse alguien más? En esta edición de Trono de Familia Bercomat vamos a contarte la verdad sobre mudarse solo, para que después no digas que no estabas avisado. 

La previa: ver alquileres y ahorrar

Irse a vivir solo no se hace de un día para el otro, por eso es importante que si estás con el proyecto en mente, empieces a prepararte desde hoy mismo. ¿Cómo? Hay muchas formas. 

Lo primero es ahorrar. Ahorrar en dinero pero también en cosas. Andá relojeando: si ves una heladera a buen precio, mesa, sillas, vajilla, lavarropas, sillón, ¡dale para adelante! Todo esto es necesario y al final termina costando mucho más caro si tenés que salir corriendo a conseguir electrodomésticos de apuro. 

Pero además si no tenés la suerte de tener un amigo o familiar con un departamento que te alquile de onda, te conviene tener un colchoncito de dinero para pagar la entrada a un alquiler desde cero, que no es nada barato. 

Dejar el nido: equipando nuestra casa nueva

¿Sabés qué se necesita para mudarse solo? Lamentamos decepcionarte, pero es probable que tu primer hogar sea bastante minimalista o austero, por no decir que no vas a tener nada. En esta etapa de la vida nos convertimos en una especie de esponja que absorve todo lo que nos ofrecen.

Pero tranqui, porque vamos a compartirte una lista de cosas básicas para mudarse solo que te va a venir bárbara: 

La heladera es un sí rotundo. Obvio que algunos van a decirte que se puede vivir sin heladera pero la verdad es que genera una pérdida de comida y dinero que es antieconómica y que va en contra total del ambiente. 

Un juego de vajilla simple: plato, vaso, cubiertos, olla, sartén, ensaladera y no mucho más. Mantengamos la elegancia aunque estemos recién mudados. Comer con la mano no va, por más que nadie nos esté mirando. 

Cama, o al menos un colchón. No es obligatorio tener una mesita de luz, pero el que puede, puede. En cambio, tener una cama cómoda para descansar bien es esencial. Así que si estabas pensando en dormir en el sillón, te sugerimos que lo pienses de nuevo. Porque por un día está ok, pero más tiempo va a ser una pesadilla. 

Ponele un toque de onda extra al living y a los espacios exteriores, ya que es donde más tiempo vas a pasar. Y, si los tenés lindos, la adaptación a tu casa va a ser mucho más fácil. ¡No dudes en hacerte una mesita con azulejos con este paso a paso espectacular!

También podés ponerte manos a la obra y construir tu propio sillón de jardín. Si tenés un balcón, una terraza o un pedazo de tierra más o menos espacioso lo vas a aprovechar un montón tirándote a mirar el cielo y a pensar en el éxito de tu nueva etapa. 

Nuestras primeras hazañas solos

Para mudarte solo vas a necesitar mucho más que muebles. Cosas que el dinero no puede comprar. Porque la independencia es más que comprarse una heladera, llenarla con alimentos más o menos saludables y limpiarla de vez en cuando. ¡Mucho más que eso!

Cuando vivís solo te encontrás con tu lado frágil: ya no podés acudir a nadie de la familia cuando se corta la luz, cuando escuchás un ruido raro o cuando te encontrás con un bicho o un animalito intruso. Esos son los acontecimientos que nos hacen crecer y desarrollar nuevas habilidades. 

Otra cosa que se necesita para mudarse solo es aprender a mantener una limpieza mínima. Todo se acumula y cuando te querés dar cuenta tu casa se transforma en un verdadero chiquero. 

Consejos para mudarte solo… desde nuestra experiencia

Como sabrás, tenemos más de 60 años de experiencia en construcción de hogares. Por lo que  algo sabemos del tema y podemos decirte.

Tu casa puede ser más grande o más chica, pero si tiene una cocina o un baño incómodo, que se moja o que no funciona, ¡tu primera experiencia viviendo solo puede ser un infierno!

Acá te compartimos unos tips para mudarse solo: 

• Mirá que el inodoro ande bien. Que funcione la cadena y que no tenga pérdidas por debajo. 
• Chequeá que el bidet tenga un buen caudal de agua. ¡Es fundamental!
• Fijate que no se moje todo cada vez que te bañás. Quizás no te parezca tan importante, pero vivir en un espacio que se inunda a diario es un garrón. 
• Asegurate de que la cocina sea cómoda y tenga espacio de guardado. 
• Y fijate que no haya bichitos, hormigas o cucarachas. Sobre todo si les tenés fobia. 

¡No hay nada como la libertad!

¡Sin dudas vivir solo es lo máximo! Pero está bueno resaltar que tiene luces y sombras, partes positivas y otras que no tanto y así evitar desilusiones. 

Lo importante es tener un aliado que te ayude a afrontar cualquier adversidad: y en Familia Bercomat estamos para eso y mucho más. 

Encontrá lo que buscás en nuestra tienda online o en tu sucursal más cercana. 

¡Te esperamos!